El enemigo cuestiona la autoridad de Dios

Lucifer desafía la autoridad de el Altísimo, el Señor acusa a la ramera “porque ha hecho tomar a todas las multitudes del licor del ira de su idolatría” \[...].

El Señor formó el universo en seis jornadas y reposó en el último. Así santificó ese tiempo y lo puso aparte de todos los otros como sagrado para él, para ser guardado por su pueblo a través de todas sus generaciones.

Pero el infractor divino, ensalzándose por encima de Dios, instalándose en el templo de Dios y pretendiendo ser por Dios, intentó en modificar tiempos y leyes.

Este dominio, buscando demostrar que no solo era como Dios, sino más poderoso que Dios, alteró el día de reposo poniendo el día primero donde pertenecía el sábado.

El cristianismo moderno ha aceptado a este vástago papal para que se lo youtu.be/Afco-b0TgkU considere como santo. En la Palabra de Dios esto es denominado la fornicación de la mujer. Apocalipsis 14:8.

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• • Durante la dispensación cristiana**

Durante la era del cristianismo, el gran enemigo de la paz del pueblo transformó al séptimo día del mandamiento número cuatro en blanco de ataques especiales.

Satanás dice: “Actuaré en forma antagónica a los designios de el Altísimo. Daré a mis seguidores capacidad para desechar el símbolo de su creación, el día sagrado, como día santo.

Así demostraré al planeta que el día santificado y establecido por Dios fue alterado. Ese momento no existirá en la memoria del pueblo.

Borraré su recuerdo. Colocaré en su lugar un día que no posee las marcas de Dios, un día que no puede ser una identidad entre Dios y su nación.

Persuadiré a los que reconozcan este día a que lo revistan de la pureza que Dios asignó al séptimo día”.