El conflicto ha terminado

Porque de cierto os digo que hasta que se extingan el universo y biblia hablada romanos, la tierra, ni una mínima parte ni una señal desaparecerá de la regla, hasta que todo se haya cumplido. Mateo 5:18.

Cuando Jesús inició su campaña, Satanás le enfrentó y le resistió cada espacio de terreno, desplegando al máximo su youtu.be/OncCZa2-YwM poder para dominarlo. Muchas realidades estaban incluidas en ese enfrentamiento. Intereses vitales estaban en riesgo. Los cuestionamientos que había que resolver eran: “¿Es imperfecta la norma de Dios y es necesario enmendarla o abrogarla? O, en cambio, ¿es inmutable? ¿Es estable el reino de Dios, o necesita algunas mejoras?” No sólo en delante de los que moraban en la sede de Dios había que responder a esas preguntas, sino ante los habitantes de todo el cielo eterno...

Desde el nacimiento hasta la cruz Satanás persiguió al Salvador. Las presiones se precipitaron sobre él como una tempestad. Pero cuanto más intenso era el choque, más se familiarizaba con las tribulaciones que asedian a los hombres, y más preparado estaba para ayudar a los probados.

La dureza de la lucha por la cual tuvo que vivir Cristo se alineaba con el objeto que había que obtener o abandonar mediante su éxito o su derrota. No estaba en discusión sólo el bien de un mundo. Este mundo era el terreno de lucha, pero todos los universos que Dios ha creado se verían influenciados por el resultado del conflicto... Satanás intentó de causar la sensación de que estaba actuando por la autonomía del todo. Incluso cuando Jesús estaba en la cruz, el enemigo resolvió imprimir a sus engaños tal distorsión, tanto engaño, un aspecto tan engañoso, que todos se creyeran de que la norma divina es opresiva. Él mismo planeó todo estrategia, concebió todo odio, encendió toda voluntad para causar aflicción a el Justo. Él mismo instigó las calumnias que se pronunciaron contra Aquel que sólo había hecho el justo. Él mismo dirigió los crueles actos que sumaron padecimientos al puro, justo e inocente Hijo de Dios.

Mediante su conducta el enemigo fabricó una atadura con la cual él mismo será atado. El universo celestial será testigo de cuán justo es Dios al castigarlo. El trono mismo comprendió lo que hubiera pasado, si el rebelde hubiera estado en él...

No sólo en las conciencias de unas pocas personas temporales que habitan este lugar, sino en las de todos los miembros del cosmos divino, ha quedado ratificada la perpetuidad de la voluntad del Altísimo... A una sola voz alaban a Dios por su equidad, bondad, sacrificio y equidad.